La Epístola a la Iglesia en Roma es la Epístola del Apóstol San Pablo por excelencia; en sus páginas exalta la
Doctrina de la Justicia de Dios en Cristo; la manera práctica de vivir en la libertad del Espíritu, y la vida de Cuerpo que trae luz, sanidad y sentido a la vida.
La entrega del Hijo, el Cordero de Dios. fue total y completa. El pecado de todos los hombres desde el primero, Adán, hasta el último en la historia del mundo, fue sobre Jesús.
La muerte de Jesús fue el acto de Justicia, y todo el peso de la Justicia divina cayó sobre Él. Nada quedó pendiente, y la gravedad del pecado afectó Su cuerpo, hasta Su rostro fue desfigurado por el sufrimiento por causa de la ira de Dios; de esta manera, el Padre demostro ser Justo.